
Me decía alguien el otro día que "Brick" le había recordado a "El Halcón Maltés". Sin duda el adolescente Brendan bebe mucho de Sam Spade en este magnífico "polar" ( policiaco parece ser una palabra demasiado larga para ser utilizada en este siglo, y "thriller" es un palabro feísimo) y el final es clavado. De hecho, "Brick" es una película de esas que van recordándote otras durante todo el pase. Podría decir también que Rian Johnson no sólo bebe de Huston; David Linch también está presente, en una versión más austera y discreta. Como la palabra "pastiche" suena despectiva y ésta es una película excelente, diré que me ha parecido una "película aglutinante", un contínuo homenaje a la historia del cine policiaco, realizado de forma magistral.
Otro punto a favor es el "dépaysement" (el problema de saber idiomas es que uno siempre encuentra la palabra justa en la lengua equivocada) el traslado de una historia arquetípica a un escenario extraño. Me parece un recurso sencillo y eficaz, sobre todo si está bien encajado y no se cae, como tantas veces, en el paralelismo torpe, en la parodia involuntaria.
¿He dicho austera? ¿He nombrado a Linch? Menos mal que sigue habiendo gente que demuestra que se pueden hacer grandes cosas con pequeños presupuestos. Apliquémonos el cuento.
